"Un viaje de 17.000 Kms se inicia con un paso"
Proverbio Chino
Hace
algunos años yo disfrutaba de una vida que creía plena. Vivía en Madrid y tenía
un trabajo, una casa, un coche, una novia e incluso un agapornis. A diario me
preguntaba por qué no era feliz si lo tenía todo, o todo lo que creía. Quizá
había alcanzado todo aquello que los demás creían que yo debía alcanzar. Pues
ya lo tenía, pero no era suficiente. Así que un día decidí cambiar.
Pasaba más tiempo
planeando y soñando que viviendo. A diario ojeaba las páginas de viajes para
tantear el precio de posibles billetes que me llevaran a vivir mil aventuras en
lugares lejanos...y no encontraba... hasta que él me encontró a mí. Un 20 de
Abril navegando en uno de los buscadores de internet saltó una página a modo de
banner y me dispuse rápidamente a cerrarla, pero algo en ella me hizo
detenerme, una compañía lowcost intercontinental anunciaba una oferta de
lanzamiento para un vuelo Kuala Lumpur-Londres. Con curiosidad pulse sobre ella
y dispuesto a demostrar que aquello no era más que un anuncio falso comencé
incluso a rellenar fechas posibles; y avancé y avancé hasta que llegó el
momento de pagar. 220 euros precio final, billete de ida desde Kuala Lumpur a
Londres para el 20 de Agosto de 2010.
En ese momento en el que sólo estás a un click de esa oportunidad,
tu corazón comienza a latir con fuerza, en tu cabeza empiezan a luchar tus
miedos y tus sueños y te pones muy nervioso...
Finalmente pulsé.
Era 20 de Abril de 2010 en Madrid y yo tenía un billete
desde Kuala Lumpur (Malaysia) a Londres (Reino Unido) para el 20 de Agosto de
2010...
A partir de aquí surgieron días y días de lectura, de
visados, de preparación, de ilusión. Y el 20 de Mayo comenzaría mi viaje.
Volaría desde Madrid a San Petersburgo (Rusia) y desde allí recorrería por
tierra los 17.000 Kilómetros que lo separan de Kuala Lumpur. No sabía cómo;
sólo sabía que el 20 de Agosto debía estar allí para coger un avión de vuelta.
Dejé mi casa, mi coche, mi trabajo, mi novia y mi agapornis.
Y comencé mi viaje...
¿ Cómo comenzó mi pasión por el viaje?
Siempre
había dormido dentro de mí. Yo era uno de esos niños que miraba por la ventana
y se imaginaba explorando y descubriendo lugares lejanos. Siempre me sentí un
ciudadano del mundo y mi curiosidad es infinita. Envidié durante años a
aquellas personas que eran capaces de encontrar aquello que les llenaba tan
cerca. En mi caso mi pasión se encontraba lejos...fuera de Gran Canaria.
¿ Cómo se prepara uno para un viaje así?
Creemos que
necesitamos cargarnos con peso para hacer un viaje, pero yo creo en lo
contrario. Tenemos que desprendernos de miedos, de creencias, de costumbres. Hay
que romper con todos los moldes que tenemos instalados en nuestra cabeza y
estar abiertos a experimentar. A explorar. A descubrir. A perderse. A
equivocarse incluso. Hay que ser una esponja e ir llenándose de lo que nos
encontremos. De lo bueno y de lo malo. Porque de todo ello sacaremos algo
bueno.
¿ Cúal es la diferencia entre un turista y un viajero?
El viajero
busca la verdad de los lugares, de sus personas, de sus culturas. Yo entiendo
el viaje como un periodo de tiempo en el que observamos y compartimos otras
vidas u otras formas de vida. El turista es un mero espectador del entorno
mientras que el viajero forma parte de él, se mezcla con sus gentes, comparte
sus alegrías, sus vivencias y también sus penurias. Pero el viajero nunca se
queja; se adapta. Acepta lo nuevo como lo que es, ni mejor ni peor, y
simplemente aprende a desenvolverse.
¿ Por qué en los Países que llamamos Subdesarrollados la
gente es más feliz?
Alguien me dijo en una ocasión que nos empeñamos en volver al pasado frecuentemente y pasamos
gran parte del tiempo pensando en el mañana, pero que no nos damos cuenta de
que vivimos permanentemente en el "hoy". Esta es la principal
diferencia entre los países que mal llamamos subdesarrollados y nosotros, el
mundo desarrollado. Digo esto porque quizá tengan niveles económicos mucho más
bajos que el nuestro, pero a nivel emocional podrían enseñarnos muchas cosas. "El
desarrollo del Ser Humano se mide por su conciencia, no por su
tecnología".
Cuando no tienes garantías de tener un mañana, el hoy se
convierte en tu principal objetivo. Si ese día puedes disfrutar, entonces
disfrutas, y mañana será otro día. Ellos no tienen la garantía de que habrá un
mañana. Nosotros ya nos hemos acostumbrado a que lo haya. Estos países están
permanentemente en crisis. Siempre lo han estado. Es su estado natural, por lo
que sus habitantes han aprendido a vivir en constante incertidumbre.
En algunas regiones de Asia me decían que en ciertas áreas,
estadísticamente, un ciudadano verá su casa y su negocio desvastado o arrasado
varias veces en su vida, lo que implicará comenzar de cero en repetidas
ocasiones. Tifones, Tsunamis, Huracanes, Tormentas, Terremotos, Problemas
políticos... No todos tenemos la suerte de vivir en un lugar
"tranquilo". Estas personas no saben que día ocurrirá el desastre,
pero lo que sí saben es que al día siguiente comenzarán de nuevo a construir su
futuro.
En algunos países no hay tiempo para la depresión. No
existe.
¿ Qué es lo que nunca debes olvidar llevar en tu mochila en
un viaje?
Una
sonrisa.
Muchos me preguntan como
he sido capaz de comunicarme en países como Mongolia o Laos. Y yo siempre
respondo lo mismo. La comunicación oral no es más que una de las muchas formas
de relacionarse. Todos los seres humanos compartimos un mismo gesto universal:
la sonrisa. Y de todos los animales de la Tierra, sólo los simios y nosotros
somos capaces de hacerlo; Y lo hacemos por motivos totalmente contrarios, ya
que ellos sonríen para mostrar sus dientes y así evitar que otros se acerquen a
ellos. En nuestro caso, los humanos, ya desde pequeños sonreímos de
manera inconsciente, para atraer a los demás. Por eso ¡sonriamos, y demostremos
así que no somos simios!
Allá donde he ido, siempre he llevado conmigo la mas sincera
de las sonrisas, y siempre he recibido otra a cambio.
No he vuelto nunca de un viaje con la mochila llena. Van
pasando los días y poco a poco las cosas materiales van desapareciendo. Uno
necesita poco cuando se da cuenta de que lleva meses viajando y prácticamente
todo lo que usa cabe en menos de un par de kilos de peso. Un viajero porta
siempre en su mochila sensaciones, ganas de experimentar. Su mente está
abierta. Y al volver de sus viajes lo que queda en ella son las experiencias,
que ya le acompañarán siempre en el gran viaje de su vida.
El viaje se va haciendo solo.
¿ No sientes miedo en algunos de esos países?
El miedo es el mayor freno de nosotros mismos. Nunca debe
ser una razón para no moverse. Yo tengo la firme creencia de que las personas
son buenas por naturaleza, allí donde se encuentren. En ciertos momentos puedes
encontrarte con situaciones que no entiendes o en las que no se te entiende,
pero la probabilidad dice que algunos de estos países a veces son más seguros
que nuestras propias ciudades. Muchas de las mejores experiencias que he tenido
en mi vida has ocurrido fuera de mi zona de confort.
En ocasiones he llegado
de noche a zonas remotas donde no tenía la posibilidad de encontrar un
alojamiento y simplemente tocaba en alguna casa con la esperanza de encontrar
un trozo de suelo para dormir. Y siempre me han abierto. ¿Cuando fue la última
vez que abriste la puerta a un desconocido?
Cuando no tienes nada que perder, o nada que pueda ser
robado, no tienes miedo. Y eso es lo que a nosotros nos pasa. Tenemos miedo.
Nos tenemos miedo. Y el temor y el amor son antagónicos.
La Adrenalización de los Sentidos...¿ Qué es?
Cuando uno
finalmente se decide a cambiar, a salir y conocer nuevas culturas y lugares
donde todo es diferente, algo maravilloso comienza a suceder en el cuerpo y en
la mente. Por dotarlo de un nombre yo lo he llamado la "adrenalización de
los sentidos".
Perceptivamente durante un viaje parece ser que el tiempo se
dilata, los días son más largos. Es una sensación parecida a aquella que
teníamos cuando éramos niños y las clases se nos hacían interminables, sin
embargo llegaba el recreo, y aquella media hora pasaba fugazmente.
Durante el viaje, al
encontrarse en un entorno totalmente distinto a lo que conocemos, nuestros
sentidos se ven obligados a esforzarse al máximo a fin de recabar la mayor
información, por un lado porque las situaciones y los paisajes nos sorprenden,
y por otro para protegernos de posibles peligros desconocidos. Estas cinco
puertas abiertas de par en par, permiten la entrada de mucha más información en
nuestro cerebro, el cual durante las noches tiene mucho trabajo que hacer. Yo
recuerdo sueños increíblemente complicados, que me hacían levantarme en medio
de la noche, y sufrir una desorientación que duraba a veces varios minutos. No
era capaz de recordar como había llegado allí o donde estaba.
Esta actividad cerebral propicia el hecho de que el tiempo
parezca mucho más largo. La vida se hace más larga. Las cosas te saben mejor,
los olores te parecen más intensos, lo que tocas mucho más suave, escuchas
hasta el ave más lejana de la selva, y lo que ves puede llegar a dejarte
paralizado.
Porque no es lo mismo ver que mirar; gustar que paladear;
oír que escuchar; tocar que palpar u oler que olfatear.
¿ Qué es lo que te engancha de los viajes?
Lo que
realmente te engancha de un viaje son las personas. Los paisajes son más o
menos espectaculares, pero son las personas la que dejan huella en tu corazón.
El saber que estás andando hacia tus sueños es lo que
realmente te llena la vida.
¿ Viajar te ayuda a conocerte a ti mismo?
Cualquier
viaje es principalmente un viaje al interior de uno mismo. Como dicen en la
Ruta del camino de Santiago, "el camino va por dentro".
A veces vas buscando muy
lejos algo que está más cerca de lo que Tú te piensas. Está dentro de ti. Hay
muchos viajeros que están huyendo de algo, o están buscando algo. En un viaje
siempre buscas algo.
Cualquier movimiento responde a una enorme pregunta y algunas
de estas preguntas tardan meses, o años, o incluso vidas enteras en responderse
hasta que la persona se da cuenta de que está dentro de ella.
En mi caso yo huía de
una situación. Pasaba más tiempo soñando que viviendo. Más tiempo pensando en
lo que quería hacer, que haciendo. Así que me lancé a buscar. Y fue sólo
después de varios meses, cuando me cansé de viajar, cuando me di cuenta de que
aquello que buscaba estaba justo en el lugar del que partí. Era el momento de
volver.
La búsqueda en el viaje un día termina, y te das cuenta de
que aquello que buscabas lo llevabas dentro. Es un ejercicio maravilloso lanzarse
al interior de uno mismo y tratar de conocerse.
¿ Esa mochila llena de experiencias te ha hecho mejor
persona?
Sin duda.
A diario desde el sillón escuchamos noticias de países lejanos,
que nos suenan o simplemente pasan como una imagen más. Pero no somos conscientes
de que en este mismo momento, en el que yo estoy escribiendo estas palabras, y
tú leyéndolas, un conductor de rickshaw
en Camboya está llevando a alguien a los templo de Angkor, y en la India, un
niño de doce años se está lavando las ropas a la orilla del río Ganges, a su
vez en Egipto un hombre mira las pirámides desde su ventana en El Cairo o una
chica se emociona al ver la muralla china por primera vez. Todas estas cosas
están ocurriendo ahora, en el mismo momento. Yo sentía la necesidad de conocer
todo aquello.
E igual que ocurre lo bueno, pasa la malo. Cuando ves, o
mejor dicho, sientes la realidad de algunos países, es cuando realmente tomas
conciencia de ello. Y es cuando te das cuenta de que en Camboya viven con menos
de un dólar al día y que la gran mayoría de su población ha perdido a alguno de
sus miembros más directos de la familia, y que la media de edad del país es de
26 años, o cuando ves a algunos niños de
la India, que están destinados por ley a una determinada casta, trabajar día y
noche en las cremaciones del Ganges y que los humos no les permiten vivir más
de 12 o 13 años; cuando te das cuenta de que eres un ser afortunado. No vale
que te lo cuenten. Tienes que verlo. Una madre tiene que colgarte un bebé en
los brazos y decirte que te lo lleves para entender que en ciertos sitios no
existe el futuro o el mañana. Que no hay color. Son en blanco y negro.
Hay muchas cosas que no voy a conseguir cambiar, pero les
debo a ellos el hecho de que mi vida sea plena, de disfrutarla intensamente, de
vivirla como se merece. De no desperdiciar mi regalo, y compartirlo. Como dice
un buen amigo mío "lo que das, te lo das, lo que no das, te lo
quitas."
Así es como yo quiero vivir.
¿ Cuándo se termina un
viaje?
Un viajero
debe saber cuando volver a casa. Mientras vivía en la monotonía de Madrid
soñaba a diario en comenzar mi viaje, pero después de casi tres meses viajando
comencé a soñar con mi casa. Llegaba a playas desiertas, paradisíacas y por mi
cabeza rondaban pensamientos como la comodidad de mi casa o el calor de mi
familia. Es en ese momento y aún sin coger ningún avión, cuando te das cuenta
de que tu viaje ha terminado.
Es curioso el no ser capaz de recordar durante un viaje
donde dormiste la noche anterior, y hoy que ya han pasado casi seis años podría
transcribir conversaciones enteras o describir al detalle semanas...
A mis treinta y tres, ya son cuarenta y cinco países en los que
me he perdido; pero de lo que estoy seguro, es de que mi viaje no ha hecho más
que empezar...
"Las fronteras son lugares en los que puedes pasar
minutos o días"
Definición de frontera:
tránsito social entre dos culturas.
Mentira.
Estas líneas imaginarias, invento del ser humano separan
mundos, miradas, sueños, vidas...ponen nombre a trozos de tierra que aunque
iguales comienzan a tener significados diferentes. El alambre de espino se
convierte en el elemento capaz de rasgar las vestiduras de las leyes de los
países y decide a veces entre la vida y la muerte de los que separa.
Por Carlos García-Almonacid Gutiérrez